Rescindir contrato de alquiler
por el propietario

Sin duda, el contrato de alquiler es uno de los que puede generar un mayor número de incidencias durante su vigencia. En este artículo analizamos a fondo aquellos supuestos en los que, como propietario, puedes llevar a cabo la rescisión del contrato y recuperar tu inmueble.

Antes de entrar en las causas de rescisión, es interesante que recordemos cuál es la duración habitual de los contratos de alquiler.

Desde la entrada en vigor de la nueva Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), la duración de estos contratos de alquiler es de tres años. En caso de que se pacte una duración inferior, el contrato irá prorrogándose automáticamente por períodos de un año hasta alcanzar los tres. No obstante, como sabrás, el arrendatario puede instar la rescisión del contrato una vez hayan transcurrido seis meses de duración del contrato.

Como propietario, sin embargo, tienes menores facilidades para rescindir el contrato de alquiler, como ahora veremos.

Para que puedas rescindir el contrato de alquiler de un inmueble de tu propiedad, debe concurrir alguna de las siguientes causas:

• Si necesitas la vivienda para tu propio uso o para algún familiar de primer grado de consanguinidad. Con esta previsión, la ley trata de ofrecer una solución justa para situaciones imprevistas que puedan hacer que te encuentres con la necesidad urgente de vivir en el inmueble. No obstante, para hacer valer este derecho, habrás de avisar al inquilino con dos meses de antelación.
• El incumplimiento contractual, es decir, que el inquilino no cumpla alguna de las obligaciones pactadas en el contrato.
• En particular, si tiene lugar alguno de los siguientes incumplimientos expresamente previstos en la ley:

• La falta de pago de la renta o, en su caso, de cualquiera de las cantidades cuyo pago haya asumido o corresponda al arrendatario.
• La falta de pago del importe de la fianza o de su actualización.
• El subarriendo o la cesión sin tu consentimiento como propietario.
• La realización de daños causados dolosamente en la finca o de obras no consentidas por el arrendador cuando el consentimiento de éste sea necesario.
• Cuando en la vivienda tengan lugar actividades molestas, insalubres, nocivas, peligrosas o ilícitas.
• Cuando la vivienda deje de estar destinada de forma primordial a satisfacer la necesidad permanente de vivienda del arrendatario.

A continuación veremos más en detalle algunas de estas causas de rescisión del contrato de alquiler que son especialmente interesantes.

Sin lugar a dudas, este es un incumplimiento contractual muy frecuente. La ley no especifica cuántas mensualidades deben incumplirse para poder rescindir el contrato de alquiler. En cualquier caso, es imprescindible que comuniques al inquilino la cantidad adeudada y el plazo para pagarla.

En caso de no producirse el pago, ya podrás interponer la correspondiente demanda por incumplimiento de contrato. Tienes más información en nuestro artículo sobre impago de alquiler.

Normalmente el propietario sabe de estas situaciones a través de quejas de vecinos: ruidos, actividades molestas o insalubres, obras no autorizadas, uso irregular de la vivienda, etc.

Se trata de situaciones que afectan directamente a la comunidad de propietarios y pueden dificultar en gran medida la convivencia. Por ello es tan importante que mantengas una buena comunicación con los vecinos y adoptes las medidas necesarias para proteger tu inmueble lo antes posible.

Debes tener en cuenta que, si se produce un incumplimiento contractual por parte del arrendatario, puedes reclamar por aquellos daños y perjuicios que te haya causado. Bien sea extrajudicialmente o a través de la correspondiente demanda, asegúrate de contar con un buen asesoramiento legal que te permita hacer valer tus derechos.

Como ves, el contrato de alquiler puede ser una fuente de problemas si te encuentras con arrendatarios conflictivos. No obstante, la ley también te protege a través de la posibilidad de rescindir el contrato y ser indemnizado por los daños causados. Actúa con diligencia y evitarás males mayores.