Descubre las 6 Venecias del Norte
1. San Petersburgo, Rusia
Esta ciudad, la segunda más poblada de Rusia, cuenta en total con más de 60 canales y ríos, que en invierno permanecen completamente congelados, y tiene 342 puentes.
Los pequeños puentes de la ciudad tienen un gran número de elementos decorativos y artísticos. Cabe destacar los curiosos puentes petersburgueses construidos en madera en el siglo XVIII y pintados de colores: el Azul (el más ancho de la ciudad y situado entre la Asamblea y el monumento al zar Nicolás I), el Rojo (junto a la calle Gorójovaya), el Verde (cercano a la Avenida Nevski) y el Amarillo (o puente Pévchesky, junto al Museo del Hermitage).
El río Nevá y sus afluentes recorren San Petersburgo. Pese a no ser de una gran longitud, este río es el tercero más caudaloso de Europa tras el Volga y el Danubio. En verano, cuando hay navegación, sus puentes levadizos atraen a los turistas, que contemplan cómo estas edificaciones se levantan para dejar paso a los grandes barcos. Los más importantes son Blagoveshchenskiy, Dvortsoviy y Troitskiy.
2. Ámsterdam, Países Bajos
La capital holandesa, bañada por el río Amstel, cuenta con más de 100 kilómetros de canales declarados Patrimonio de la Humanidad, y tiene unos 1.500 puentes.
Los principales canales de la ciudad, que se disponen en un cinturón de forma concéntrica, son, sobre todo, el Herengracht, el Prinsengracht, el Keizersgracht; también el Singel y el Singelgracht. Se pueden realizar cruceros para conocer Ámsterdam desde el agua, ¡un plan genial!
Una de las partes más conocidas del Herengracht es la Curva Dorada, que se sitúa entre Leidsestraat y Vijzelstraat, y cuenta con un gran número de mansiones que conforma una de las zonas más bellas de Ámsterdam. Cabe destacar también el puente Magere Brug (puente estrecho), uno de los más pintorescos y románticos de Ámsterdam.
3. Brujas, Bélgica
Los canales de esta ciudad de la provincia de Flandes dicen mucho de su historia. Durante el Medievo, Brujas contaba con un creciente comercio, y los canales permitían conectar a la localidad con el Mar del Norte. Así, por su enclave privilegiado, la ciudad se convirtió en una parada imprescindible para los navíos de la época.
Una de las mejores maneras de conocer la ciudad es hacer un paseo en barca por sus canales, ya que se pueden vislumbrar sitios que no están al alcance del peatón y pasar bajo puentes como el de San Bonifacio. Para ello, lo recomendable es ir al punto de embarque junto al Museo Memling o los situados a lo largo del canal Dijver.
4. Estocolmo, Suecia
La capital sueca cuenta con 14 islas y 57 puentes, bajo los que se puede pasar, además de las esclusas, gracias a los diferentes tours en barco que permiten recorrer los canales de la ciudad. Una de las modalidades de estos trayectos es la nocturna, con cena sobre el agua para sorprender a tu pareja con una velada de ensueño.
Los principales puntos de salida se encuentran frente al Hotel Diplomat (en Nybrokajen), delante del Gran Hotel (en Strömkajen), en el ayuntamiento (en Stadshusbron) y en Norrtull (Stallmästaregården).
Uno de los puentes más famosos y característicos de la ciudad es el de las Coronas, que une dos islas: Skeppsholmen y Blasieholmen. Con una simple finalidad decorativa, estas coronas y, en concreto, las fotografías que se realizan desde el puente y en las que aparecen las esculturas, se han convertido en todo un símbolo. Además, desde él se puede contemplar la isla en la que se encuentra el casco histórico, Gamla Stan.
5. Copenhague, Dinamarca
La capital danesa también dispone de tours para poder recorrer sus puntos más destacados. En concreto, el canal de Nyhavn es el más famoso de la ciudad debido a las hermosas edificaciones de colores a ambos lados y los barcos que en él navegan. Además, es una de las zonas más frecuentadas por sus locales de restauración.
Haz un recorrido por los canales de la capital danesa. Como dice la canción ‘Copenhague’ de Vetusta Morla, ¡“dejarse llevar suena demasiado bien”!
6. Hamburgo, Alemania
La localidad alemana cuenta con tres ríos: el Elba, el Alster y el Billey, además de muchos otros riachuelos, lagos artificiales y canales. Por ello, ¡tiene nada más y nada menos que 2.400 puentes! El más antiguo de ellos, Zollenbrücke, data del siglo XVII. Asimismo, destaca el puerto de Hamburgo, con una gran tradición comercial.
Con tal cantidad de puentes (mayor que la suma de los de Venecia y Ámsterdam), lo mejor es olvidarse del turismo al uso y conocer los secretos de la ciudad desde un barco. Incluso se pueden hace tours combinados de autobús y barco.