Organizar un viaje es todo un reto. Hay quienes apuestan por dejarlo todo en manos de una agencia especializada, otros prefieren buscar por su cuenta las mejores ofertas y actividades y los hay también que optan por soluciones intermedias en las que, con asesoramiento experto o no, comparten la aventura de elaborar el plan con quienes les acompañarán en su trayecto. Con independencia de la precisión milimétrica con la que hayas planeado tu viaje, has de saber que las situaciones inesperadas pueden sorprender a cualquiera en cualquier momento.
Cuestiones como los traslados, entradas a los lugares que visitar, centros médicos cercanos o reservas en los restaurantes de moda son cosas que puedes tener previstas antes de salir de casa pero ¿qué pasa con aquello que escapa a tu control y depende de terceros?
Un seguro de cancelación de viaje es una herramienta extremadamente útil que puedes incluir en tu hoja de ruta por mucho menos de lo que imaginas. Desde eventualidades que tengan que ver con la salud a cuestiones pendientes con la administración e, incluso, accidentes, muchos de estos escenarios estarán cubiertos si contratas el seguro de viaje apropiado.
Contratar un seguro de viaje es garantizar tu tranquilidad durante el tiempo que dure el mismo. Muchas propuestas incluyen garantías de todo tipo que, además de una posible cancelación del viaje, ofrecen coberturas a distintos niveles, ya sea de asistencia sanitaria, repatriación, anticipos económicos durante tu estancia fuera de casa… Elegir uno u otro dependerá, en buena medida, del tipo de viaje, destino, duración o compañía aunque siempre puedes solicitar el asesoramiento de un experto para dar con la mejor solución.
Un seguro de anulación no es sino una manera de proteger tu inversión ya que, en muchas ocasiones, tener que suspender tus vacaciones o escapada supone la pérdida del presupuesto desembolsado. Billetes, vehículos, alquiler de coches… Siempre que contrates tu seguro en el momento de la reserva del viaje, tu dinero estará protegido y su precio se calculará en base a lo que quieras asegurar.
En el caso particular de los seguros de cancelación puedes optar por la modalidad Light, Premium o Estándar. La primera de ella te ofrece cobertura ante más de una treintena de eventualidades que pueden trastocar tus planes mientras que, la segunda, garantiza los motivos de cancelación más habituales tales como enfermedad (tuya o de un familiar) o accidente con al menos 24 horas de hospitalización una semana antes del viaje, robo, incendio o inundación en vivienda o local profesional o diferentes citaciones médicas, entre otros.
La salud es una de las cuestiones que más suele afectar a un viaje, ya sea antes o durante el mismo y, en consecuencia, no está de más contratar un seguro de viaje que incluya una protección ante este tipo de eventualidades. No obstante, otro de los factores que, habitualmente, puede dar al traste con una organización perfecta tiene que ver con el trabajo. Un despido inesperado, la incorporación a una nueva empresa o el traslado de domicilio por motivos laborales son escenarios que también tendrás cubierto con tu seguro de cancelación si optas por la modalidad Premium.
En menor medida pero igualmente incómodo es que la administración te reclame justo antes de salir de viaje. ¿Estás esperando la convocatoria del examen a una oposición oficial? ¿Tienes que terminar los trámites para la solicitud de una beca? ¿Desavenencias con Hacienda? Hay multitud de situaciones ineludibles con los organismos del Estado pero, incluso una eventualidad de este tipo puede quedar cubierta por tu seguro de cancelación de viaje.
¿Eres de esos a los que suele sonreír la suerte o prefieres no dejar nada al azar? Sea cual sea tu perfil, asegurarse es la mejor manera de tener un viaje tranquilo.