Llegas a casa, abres el buzón y un montón de cartas a tu nombre de empresas que ni te suenan, te reciben al girar la llave de su pequeña puerta. Sueñas desde que aterrizaste en la oficina con sucumbir al placer de una siesta estival al término de la jornada laboral pero sabes que la amenaza de las llamadas comerciales no te dejará vivir esta idílica tarde sin sobresaltos. O peor aún, tu servidor de correo electrónico amenaza con no recibir más correos porque la publicidad no deseada se ha instalado en tu bandeja de entrada. ¿Te suena? Seguro que en más de una ocasión has estado tentado de gestionar el bloqueo de llamadas de tu línea telefónica o, sencillamente, bloquear la publicidad, sea cual sea el medio que las empresas (a la ‘caza y captura’ de clientes potenciales) empleen para hacerte llegar su publicidad y propaganda. Y ¿sabes qué? Salvaguardar tu privacidad es más sencillo de lo que imaginas.
El tratamiento de tus datos personales por parte de las empresas está regulado por una normativa estricta que, entre otras cosas, te permite bloquear la publicidad. Una de las herramientas que tienes a tu disposición para conseguirlo es la llamada Lista Robinson. ¿No la conocías? Tranquilo. Como si de una auténtica lista negra se tratara, este directorio gestionado por la Asociación Española de Economía Digital (ADIGITAL) no es, ni más ni menos, que un fichero de exclusión publicitaria en el que puedes inscribirte, de manera gratuita, para restringir la publicidad no deseada. Suena bien ¿verdad?