Pensar en un viaje al Himalaya es pensar en Nepal, el país que esconde algunos de los rincones más bellos de la cordillera de montañas más altas del mundo. No en vano, ocho de los catorce afamados ‘ochomiles’ están ubicados en suelo nepalí. Y es que, hacer un circuito por este rincón del continente asiático suena de lo más seductor para los amantes de la naturaleza y la montaña, pero también para quienes sientan curiosidad por la aventura, las filosofías ancestrales como el budismo o el hinduismo o, sencillamente, busquen un destino menos turístico que sus vecinos gigantes: China e India.
Sus paisajes, gastronomía, gentes… La experiencia en sí, te dejará con ganas de volver y contratar un seguro de viaje anual es todo lo que necesitas para poder hacerlo siempre protegido por las mejores coberturas. ¿Listo para hacer las maletas?
Pese a contar con múltiples encantos, Nepal es uno de los grandes desconocidos en términos de turismo, sobre todo, si lo comparamos con otros países del entorno. Por lo general, se distinguen claramente dos tipos de viajeros: quienes apuestan por indagar en la cultura y la historia del país, y aquellos que caen rendidos a los encantos de su naturaleza.
Si aún no tienes claro qué incluir en tu circuito por Nepal, te contamos algunos escenarios que tienes que ver en tu viaje al Himalaya y sus alrededores:
Hacer un viaje al Himalaya y no hacer trekking es casi un pecado. Por poco que te guste caminar, sus imponentes paisajes serán un acicate para emprender la marcha y hay múltiples opciones con las que podrás encontrar un circuito a tu medida. Visitar el campo base del Everest es, sin duda, una experiencia de lo más recomendable.
Eso sí, si no te ves demasiado preparado, siempre puedes contemplar su esplendor desde la turística ciudad de Nagarkot. Además, existen compañías dedicadas a realizar rutas en avioneta para sobrevolar las cimas más populares, una alternativa perfecta para convertir tu viaje al Himalaya en inolvidable.
Ascender a alguna de las montañas más altas del mundo tiene su encanto pero hay muchas otras cosas que hacer para completar tu viaje al Himalaya. La reserva natural de Chitwan transforma el paisaje nevado del Himalaya o el caos organizado de la capital nepalí en un safari salvaje. Monos, cocodrilos, cobras reales, rinocerontes y otras muchas especies más, habitan entre ríos, zonas pantanosas y senderos que regalan un paisaje de exuberante vegetación.
El tiempo que puedas dedicar a tu viaje al Himalaya y el tipo de viajero que seas te ayudará a elegir el plan que mejor se adapte a tus gustos y posibilidades pero recuerda siempre que, tu mejor compañero, será un buen seguro de viaje. Más allá de los mencionados escenarios ‘principales’ existen multitud de rincones que ver que merecen una visita.
El circuito de los Annapurna o los lagos de Gokyo son otros de los puntos interesantes para los amantes de la naturaleza mientras que, escenarios como el complejo de Swayambhunath, la ciudad surgida de la unión de Pokhara y Lekhnath para dar vida a la segunda más poblada de Nepal o el templo de Pashupatinath, son parada obligada para quienes apuesten por un circuito más cultural.
Como en todo buen viaje, más allá de los lugares imprescindibles que ver, hay que hacer acopio de otra información de interés. Organizar las vacaciones con tiempo, consultar cuestiones como redes de transporte, asistencia sanitaria o costumbres y normas propias del país son algunas de las recomendaciones básicas pero hay más:
Es una de las cosas imprescindibles que hacer antes de emprender tu viaje y es que se trata de un documento obligatorio para poder acceder al país. Además, necesitarás viajar acompañado de tu pasaporte con una validez mínima de seis meses.
Las condiciones sanitarias del país no son especialmente buenas y la asistencia es cara. Contar con un seguro de viaje te brindará la mejor atención posible, además de ofrecerte la tranquilidad de saberte protegido en aspectos que trascienden de la salud. Eso sí, si tus planes pasan por hacer un viaje al Himalaya ‘por partes’, el
seguro de viaje anual garantiza tu protección sin tener que realizar de nuevo los trámites en cada visita.
Deportes de aventura, ciudades atrapadas en el tiempo, una gastronomía propia que recibe influencias del Tíbet, India y hasta China, espiritualidad, la hospitalidad y humildad de sus gentes o la multiculturalidad son solo algunas de las razones por las que hacer un viaje al Himalaya es una gran decisión. Explora, vive, siente y prepárate para vivir una experiencia inolvidable en tu circuito por Nepal.