Entonaba la mítica banda Seguridad Social, allá por los años 90, aquello de “Ciudad y otra ciudad, gastando su inquietud. Comprando libertad, cuando el bolsillo le da”. Su letra describía entonces el espíritu de un viajero atemporal que, como en nuestros días, recorría nuevos lugares disfrutando cada experiencia. Y es que viajar es una tarea enriquecedora que, eso sí, requiere de cierta inversión.
El destino es una de las cuestiones en torno a la cual girará el presupuesto final y es que, desde el alojamiento a la comida, pasando por los transportes o las actividades de ocio, todo suma. Pero ¿qué hace de una ciudad un destino barato para viajar por Europa? Precisamente la suma de factores. Sí, en la práctica, hablar de destinos baratos es hablar de lugares en los que pernoctar por un precio razonable, comer sin tener que quedarse a fregar los platos cuando te entregan la cuenta o disfrutar del día y la noche sin lamentarlo a la mañana siguiente. Los precios de los billetes de tren, avión o autobús constituyen un capítulo con entidad propia aunque, en líneas generales, la entrada en el mercado de las compañías low cost han abaratado significativamente los desplazamientos por el viejo continente.
Si tienes un presupuesto cerrado, ahorrar en el destino te permitirá invertir parte del mismo a otras cuestiones entre las que, no está de más, incluir la contratación de un seguro de viaje para Europa. Muchos países comparten similitudes en materia de legislación, sanidad y hasta idioma pero, tener la tranquilidad de saberse protegido por un buen seguro, es el mejor aval para disfrutar de unas vacaciones sin sorpresas. ¿Dónde? Aquí tienes algunas ideas:
Sus pequeñas dimensiones no hacen justicia a la importancia de este pequeño país situado en el noroeste europeo. En su interior alberga la sede central de la Unión Europea, Bruselas, uno de los destinos que ha ido ganando en popularidad. ¿El motivo? Como núcleo urbano ofrece interesantes alternativas de ocio así como puntos de interés que van del Manneken pis al Atomium pasando por sus murales y el inconfundible chocolate belga.
El país vecino es, sin duda, uno de los destinos más baratos para viajar por Europa. Su atractivo reside, en parte, en la seductora decadencia de algunos de sus paisajes, la riqueza de sus escenarios y la amabilidad de su gente. Lisboa es una de las ciudades más recomendables en una escapada económica por Europa y es que, en apenas unos días habrás recorrido la ciudad con todo lujo de detalles.
¿Buscas un
destino barato para viajar por Europa con carácter mediterráneo pero lejos de nuestras fronteras? La República de Malta se ha convertido en una opción muy popular y económica. Situada en pleno centro de la cuenca mediterránea y flanqueada por
Italia, Túnez y Libia, constituye un pequeño país insular en forma de archipiélago que, pese a perder uno de sus atractivos como consecuencia de un fuerte oleaje (la Ventana Azul sucumbió a los envites del mar en marzo de 2017), conserva multitud de encantos.
Otro de los destinos de referencia como punto a tener en cuenta si estás pensando en disfrutar de unas vacaciones
low cost es Hungría. Con la salvedad de la capital,
Budapest, en la que los precios no acusan grandes diferencias con respecto a la media de las ciudades europeas, el país ofrece un amplio catálogo de escenarios que recorrer sin gastar demasiado. El Parque Nacional de Hortobágy, Eger, el Lago Balatón o Pécs son sólo algunos ejemplos. Sin duda un auténtico país lleno de contrastes cuyas ciudades y pueblos merecen la pena ser conocidos a pie, aunque siempre contarás con una red de autobuses, trenes y metro para movilizarte.
En un ránking por los destinos más baratos para viajar por Europa no podíamos dejar de incluir una de las ciudades con más encanto de la geografía del viejo continente.
¿Listo para unas vacaciones
low cost? No dejes que un recorte extraordinario ponga en riesgo tus días de asueto, si vas a viajar por Europa y quieres estar a salvo de cualquier contratiempo,
contrata un buen seguro de viaje.